jueves, 18 de septiembre de 2008

Revilla, insigne descendiente


(El presentador no tiene ni put* idea: ¡Es idiota! De que sea católico, realmente, no puedo dar fe. Lo sabremos cuando le pida apoyo zETApé para sus Leyes Exterminadoras)
¡Mira tú quien fue a hablar de alturas! Conociendo la suya es normal que necesitase pagar para comerse un rosco.

En lo que tiene razón, en parte, es en lo de Darwin. Lo que no sabe es que la Ciencia ha avanzado una barbaridad y ya se sabe algo más:

Que unos ascendieron a partir del mono*, llegando a Adanes y Evas, y otros descendieron, y se quedaron en Revillas.

Y mira que lo tengo dicho mil veces: ¡Tenemos como gobernantes a los más tontos del país!
Y encima se permite opinar quien puede ser, o no ser, presidente de USA ¡Tócate los güevos!
* Por simplificar, ya que no eran monos exactamente. Pero de seguir a Revilla igual hasta descendemos de los vegetales: Parece ser que el mono, de donde desciende, es del árbol.

PS.- Sus diputadas, le ríen la gracia. Las sociatas, que montan un lío porque Zaplana le cita a De la Voge sus modelitos, calladitas como putas (como vulgarmente se dice). Y él, tan contento y pasando al ataque.


Algo me daba a mí que este gran macho,
machote de Revilla, remolcaba
un secreto infantil que lo define
con el mismo perfil que al tontolhaba.

Pues: ¿no dice este cántabro bisonte
que le dio rienda suelta a su cencerro
antes de que las barbas le salieran
lo mismo que los cuernos al becerro?

Apartaros que voy amigos míos,
dejadme a la virtudes en la cama,
veréis como después os la devuelvo
contenta, satisfecha y bien planchada.

Y en habiendo hecho firme su deseo
de ciervo que se anuncia en la berrea,
una vez se hubo puesto los calzones,
pagó cristianamente a la ramera.
Dedicado a Guillermo y Draco

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