viernes, 9 de septiembre de 2011

A otro perro con ese hueso

"Cuando vean el mío también les parecerá alto para uno de izquierdas, pero es que yo no creo que la izquierda tenga que vivir debajo de un puente, hay gente que piensa que sí, que tenemos que ir vestidos de mono, vivir debajo de un puente y otras cosas parecidas"

Bueno, vistos los pisos y los veraneos de lujo del compañero Tocho, ya nos hacemos medio idea de que no, de que la izquierda no vive debajo de un puente.

Pero deberías vivir, para dar ejemplo: No hay muchos parias de la tierra (u oprimidos de la famélica legión, como les gusta autodenominarse) que puedan ahorrar 50 milloncejos de pelas*. Y menos invertirlos en especulativos productos financieros.

(Los ahorros son, para entendernos, lo que le sobra después de comer, vestir, pagar la hipoteca, el agua, la luz, los pufos, etc.)*

Si de lo que has dicho se entera algún cubano (tal vez por medio de este blog), espero que te parta la cara.

Te lo tendrías merecido por cabrón (de Armani, pero cabrón).

Diálogo “fiticio”, no digo como diría Pepiño porque ya se sabe, entre el sufridor político de turno (cualquiera vale) (SP) y el pescadero de un mercado de abastos cualquiera (PM):
El SP pregunta:

¿A cómo va la merluza?

El PM dice:

A catorce euros el kilo

El SP pregunta:

¿Y el percebe de Cedeira?

El PM dice:

Eso sí que no lo digo,
que el percebe que yo vendo
es un producto exclusivo
sólo para millonarios
y su precio es prohibitivo,
a no ser que ostente cargo
de político en activo.

El SP pregunta:

¿Y el camarón de la ría?
¿Y las angulas del Miño?
¿Y las nécoras de Cangas?
¿Y el lubrigante de Vigo?

No me diga usted el precio
y haga con todo un hatillo
que… total… quien paga el pato
es siempre el mismo listillo,
va de pueblo soberano
y no pasa de pardillo.


* Y aunque no comiese, llevase siempre la misma ropa, no pagase hipoteca, no gastase agua, ni luz, no tuviese pufos, no supiese que son etcéteras, y ahorrase todo lo que ha ganado como medicucho en un Ambulatorio y como zascandil político, se me hace mucho ahorrar.

Yo, desde luego, no conozco ningún caso parecido (salvo tal vez el de Bono, pero eso ya es otra historia).

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